UN ENTORNO SALUDABLE PARA DESARROLLARNOS INTEGRALMENTE, CONTEMPLA:
a) Infraestructuras físicas que nos brinden seguridad,
recogimiento y protección.
b) Una ubicación en un espacio adecuado fuera de peligros (como deslizamientos,
inundaciones, hundimientos), que nos brinde armonía y bienestar.
En la escuela
Los salones de clase deben estar construidos con materiales seguros que protejan a los niños y niñas de desastres naturales. Procurar que las paredes y techos no tengan fisuras para evitar la filtración de lluvia o la intromisión de animales del entorno.
Construir suficientes aulas, para desarrollar las actividades de la escuela como:
lectura, manejo de equipos tecnológicos, proyectos pedagógicos y productivos,
juegos y alimentación. Contar con desagües apropiados y con instalaciones sanitarias suficientes y acordes para los niños y niñas.
Tener ventanas amplias, para que entre sol y aire. Construir espacios de juego con materiales seguros para los juegos de los niños que no impliquen riesgos a su seguridad personal. Procurar condiciones de aseo e higiene para contribuir al buen desarrollo social y psicológico de los estudiantes.
La escuela como espacio importante en una comunidad debe procurar y proyectar
seguridad por tanto deben estar ubicadas en sitios de fácil acceso para los niños y
sana convivencia, a partir del acceso a espacios adecuados.
Los espacios de la escuela deben ser amplios y ventilados. También los lugares de juego y clase deben ser cercados para evitar riesgos en la seguridad de los niños y niñas. Los salones de clase, las cocinas escolares, las tiendas escolares y los sitios como ludotecas o salas de informática deben proveer estantes aseados para separar y organizar los objetos.